Una de las expresiones más extendidas de los últimos años es "relación tóxica". Este concepto, que hace referencia a las "relaciones en las que ambas partes son incapaces de lograr un trato de igual a igual", como explican los psicólogos de R&A, es motivo de investigación por parte de numerosos expertos en salud mental.
La Dra. Cortney Warren, psicóloga formada en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y profesora adjunta de psiquiatría en la Escuela de Medicina Kirk Kerkorian en la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), es una de las profesionales que ahondan en esta compleja temática.

En un artículo publicado en CNBC, la doctora expone un total de ocho frases con la que poder detectar que una relación no funciona como debería. La experta pone el foco en el desprecio. "El desprecio es peligroso porque no solo ataca el carácter de una persona, sino que asume una posición de superioridad sobre ella", explica.
Antes de comentar qué frases son red flags para la psicóloga, si consideras que necesitas ayuda psicóloga (o que alguien de tu entorno la precisa), siempre recomendamos visitar a un profesional del campo de la medicina.
"No me mereces"
El desprecio y la superioridad tienen muchas facetas. Una de ellas es el lenguaje. Hablar con desprecio "comunica a tu pareja que crees que es menos que tú, lo que puede dañar su autoestima", señala la experta. "Tienes suerte de que te haya aguantado" son frases sinónimas a "no me mereces".
"Deja de preguntar si estoy bien. Todo está bien" (cuando no lo está)
La doctora explica que "el lenguaje pasivo-agresivo impide que la pareja hable sobre sus problemas de forma directa y abierta. Esto dificulta la resolución del conflicto y puede hacer que ambas partes se sientan inseguras". Si no te apetece hablar en este momento, pide tiempo con educación, pero trata de no ignorar el problema.
"Eres patética o patético"
Por supuesto, todos los insultos y vejaciones están tachadas por parte de la Dra. Cortney Warren. "Los insultos simplifican a una persona en un atributo negativo en lugar de apreciar la complejidad de quién es: un individuo con una serie de características, algunas de las cuales pueden no gustarnos", subraya la profesora.
"Te odio"
Cuando nos enfadamos o molestamos, tenemos a emplear un lenguaje poco acertado, "que refleja cómo nos sentimos en un momento acalorado y emocional, pero que no es representativo de cómo nos sientes en el panorama general", Todo lo que decimos desde la ira y el odio es "perjudicial" para la pareja.

"Eres una mala madre o un mal padre"
Ser una familia es como ser un equipo y la experta lo tiene claro. "Los socios conocen las inseguridades de los demás. El lenguaje que explota estas vulnerabilidades no solo es hiriente: socava la confianza al tomar la debilidad de alguien y usarla para parecer una mejor persona". Si, por ejemplo, no estáis de acuerdo respecto a la educación de vuestros hijos, tratad el asunto con el máximo respeto y siempre en la privacidad (no delante de los menores).
"Estás loca o loco"
De nuevo, aparece el lenguaje vengativo. "El lenguaje que manipula o tuerce la realidad con la intención de hacer que su pareja dude de sí mismo se llama gaslighting y socava su percepción de la realidad", añade la psicóloga. Por ende, con este tipo de frases se intenta manipular la realidad.
"Estás tan necesitada o necesitado"
"Cuando usas un lenguaje que dice que tu pareja te molesta, te asfixia o, en general, te molesta, sugiere que sus necesidades no importan", señala la profesional. Con esto, indica que todas las emociones importan y que todas merecen ser tratadas en pareja, siempre y cuando se haga con consideración.
"Paso de esto"
Finalmente, la psicóloga habla del uso de las amenazas. "El lenguaje que amenaza con el fin de su relación crea inestabilidad e inseguridad", agrega. Además, emplear este tipo de amenazadas puede hacer que la persona que recibe el mensaje tenga "dificultades para confiar" en la otra.