Por qué no soy feliz: las trampas de la autocrítica constante y cómo superarlas

Los expertos de Psicopedia proponen las siguientes estrategias para ayudarte a romper el ciclo perjudicial y construir una autoimagen más positiva. 
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La búsqueda constante de la felicidad es un anhelo universal, pero en ocasiones, nos vemos atrapados en las redes de la autocrítica, un hábito sutil pero devastador que puede minar nuestra autoestima y, en última instancia, afectar nuestra calidad de vida. La conexión entre la autocrítica y la baja autoestima es profunda y bidireccional. Cuando nos sumergimos en la autocrítica, nos encontramos juzgándonos negativamente, centrándonos en nuestros errores y debilidades.

Portrait of young Caucasian woman in apartmen - Getty Images

Este proceso erosiona gradualmente nuestra confianza, dando paso a una percepción distorsionada de nosotros mismos como deficientes o incompetentes, contribuyendo así a una baja autoestima. Cuanto más implacable y constante sea esta autocrítica, más dañina será para nuestra autoestima, creando un círculo vicioso de negatividad.

Por otro lado, la baja autoestima actúa como un terreno fértil para la autocrítica. Una imagen negativa de nosotros mismos nos predispone a criticarnos constantemente, ya que estamos convencidos de nuestra propia insuficiencia. Este círculo perjudicial se intensifica: la autocrítica disminuye la autoestima, y la baja autoestima alimenta la autocrítica, creando una espiral descendente que puede tener repercusiones significativas en nuestra salud mental y emocional.

Es crucial reconocer que tanto la autocrítica como la baja autoestima pueden afectar la calidad de vida de una persona de manera significativa. Sin embargo, también es fundamental comprender que hay caminos para superar estos obstáculos y mejorar la autoestima.

¿Es lo mismo autocrítica que desvalorización?

La autocrítica y la desvalorización se consideran conceptos relacionados pero distintos. Aunque comparten similitudes, como la tendencia a tener una visión negativa de uno mismo, presentan matices y enfoques ligeramente diferentes.

La autocrítica se refiere a la tendencia de una persona a juzgarse a sí misma de manera negativa y, a menudo, implacable. Las personas autocríticas suelen ser perfeccionistas, estableciendo estándares elevados que rara vez pueden alcanzar. Este proceso puede generar ansiedad, estrés y una constante sensación de no ser lo suficientemente bueno.

Comprender la relación entre la autocrítica y la baja autoestima es el primer paso para romper el ciclo perjudicial que puede afectar nuestra felicidad y bienestar. Abrazar la posibilidad de trabajar en la superación de la autocrítica y la mejora de la autoestima nos permite desafiar las trampas que nos impiden alcanzar la plenitud y construir un camino hacia una vida más saludable y satisfactoria.

Cómo superar la autocrítica 

Superar la autocrítica constante y la baja autoestima puede ser un proceso desafiante pero transformador. Los expertos de Psicopedia proponen las siguientes estrategias para ayudarte a romper el ciclo perjudicial y construir una autoimagen más positiva:

  • Detectar a la crítica

"Ser capaz de detectar esta voz crítica para posteriormente desarmarla es fundamental para librarnos del malestar y el dolor que nuestras autovaloraciones negativas nos provocan. Y el primer paso para cazar esa voz crítica es oírla.

Es importante estar atentos a esa voz interior que nos asalta en cada una de las situaciones problemáticas que nos hacen dudar de nosotros mismos: Encuentros con extraños o con personas que te atraen, situaciones en las que has cometido un error o en las que te sientes especialmente observado o criticado, interacciones con figuras de autoridad, etc…" subrayan. 

"Es de gran ayuda anotar de manera sistemática todas aquellas evaluaciones negativas que a lo largo del día realizamos sobre nosotros mismos. Para ello McKay propone hacer un registro de tres columnas: “Autoevaluación negativa”, “Me ayuda a sentir o hacer”, “Me ayuda a evitar la sensación”. De este modo, además de cazar a la crítica, podremos establecer qué consecuencias nos ayudan a mantenerla."

A su vez ponen el siguiente ejemplo: Una chica piensa tras realizar un aparcamiento: “He aparcado como una idiota; mira qué ángulo hace el coche”. En la segunda columna podría registrar “Me ayuda a prestar más atención la próxima vez”; y en la tercera columna: “Me ayuda a evitar la sensación de culpa por aparcar de manera tan insegura”.

Desarmar a la crítica

Los expertos de Psicopedia destacan que "una vez identificada la crítica es momento de desarmarla. A medida que analizamos nuestros pensamientos críticos, determinando qué nos ayudan a sentir o a evitar sentir, empezaremos a ver una pauta en sus ataques. Una vez establecida esta pauta estamos preparados para enfrentar la crítica. Para McKay el desarme de la crítica consiste en tres pasos: 1) desenmascarar su propósito, 2) responderle, y 3) hacerla inútil".

1. Desenmascarar su propósito

"Conocer con claridad la función que desempeña la crítica en tu vida psicológica es fundamental para desenmascararla y quitarle gran parte de su fuerza. Conocer su propósito hace mucho menos creíble cada una de sus afirmaciones. Algunos ejemplos de cómo la crítica suele tener un claro propósito para aturdirnos:

Me estás comparando con todo el mundo, para que de vez en cuando encuentre a alguien superior a mí.

Me estás menospreciando como solían hacer mis padres y te creo porque les creía a ellos.

Me estás maltratando para que rinda cada vez más y quizá me sienta mejor conmigo mismo.

Una vez identificado el papel que juega la crítica, es mucho más fácil obviar sus planteamientos irracionales".

2. Responder a la crítica

"Es el momento de empezar a refutar y rechazar cada una de las autoevaluaciones negativas que nuestra voz crítica se empeña en transmitirnos, y que generalmente son arbitrarias y desordenadas.

Existen para ello diversas técnicas de base cognitiva cuyo objetivo final es la parada o detención del pensamiento negativo y su sustitución por pensamientos menos distorsionados y más ajustados a la realidad, normalmente mediante autoafirmaciones positivas. Es útil para este caso tener preparadas afirmaciones positivas para cada uno de los ataques esperados de la voz crítica".

3. Hacer inútil la crítica

Por último la clave es hacer inútil la crítica según explican desde Psicopedia: "Esta es sin duda la mejor forma de desarmar la crítica. Si conseguimos que esa voz deje de tener utilidad para nuestro bienestar psicológico, dejará de aparecer, por un simple mecanismo de extinción.

En el punto 1 nos esforzamos por conocer y entender el propósito de nuestra voz crítica, pero no es suficiente con esto. Ahora es el momento de atender cada una de esas necesidades de un modo diferente y más adaptativo, es decir, de buscar alternativas sanas que nos ayuden a satisfacer esas mismas necesidades, que hasta ahora reforzaban y mantenían nuestra voz.

Ya sea que tu autoestima te haga pasar malos ratos, o simplemente como modo de mejorar tu bienestar psicológico, encontrarás que dedicar algunos esfuerzos a entenderla y mejorarla es un modo razonable de emplear tu tiempo".

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