Uno de los programas televisivos más polémicos ha llegado a su fin. Anoche presenciamos la intensa final de la segunda edición de 'GH Dúo' en la que Lucía Sánchez, que saltó a la fama (entre otras cosas) por su mítica frase "la manita relajá" en 'La isla de las tentaciones 3', se alzó como la vencedora de este reality show que tanta expectación ha generado durante las últimas semanas.
El enfrentamiento entre Asraf Beno (que concursó en 'Mister Universo' y es marido de Isa Pantoja) y Lucía Sánchez llegó anoche a su fin con una ajustada victoria por parte de la ex de Isaac Torres 'Lobo', con quien comparte una hija y una relación que podemos catalogar de "tensa". Un 53,1% de los votos dio el premio a Lucía Sánchez, que regresa a casa con un pan recién hecho bajo el brazo (o, mejor dicho, con una atractiva cantidad de dinero).
La gala de anoche estuvo repleta de momentos épicos. Manuel, ex de Lucía, volvió a mostrarse desnudo ante las cámaras, mientras que Sánchez llevaba a cabo su venganza ante la pareja que le rompió el corazón hace ya casi cuatro años. "Ella ha dicho cosas que me han dolido mucho, como que le pegué una enfermedad de transmisión sexual, ha hablado mal del trabajo de mi hermana y ha atacado a mi gente", expuso Manuel ante una flamante ganadora que planta cara a su pasado. El surrealismo en formato de reality show tiene nombre propio, 'GH Dúo'.
Más allá de las infinitas acusaciones entre Lucía y Manuel y del grito que pegó la gaditana al enterarse de que era la vencedora, los segundos más emotivos de la gala los protagonizó la misma ganadora, que dedicó el galardón a su hija y a sanarse a ella misma. "Tengo claro que quiero dedicar mi vida a darle tiempo a mi niña, a mí, a trabajar, a superarme para darle cosas a ella y, ahora mismo, no me cabe nada más", defendió Sánchez con sus 50.000 euros entre manos.
1764449393963356360De este modo, la andaluza vuelva a casa con una cantidad de dinero que le permitirá vivir holgadamente durante varios meses y que la convierte en un personaje televisivo cuya sed de venganza contra todos los hombres que le han hecho daño está saciada (o, al menos, eso parece).