Del 'match' al 'crush': cómo vencer al algoritmo de las 'apps' para ligar
Detrás de cada 'app' para ligar hay un algoritmo que conspira a tu favor (o no). Aprende a descifrarlo y manejarlo a tu favor.
"La necesidad de conocer a alguien es universal y, sin embargo, la conexión con extraños nunca ha sido tan difícil. Tanto la revolución digital como la evolución social han transformado nuestros hábitos: nos hemos acostumbrado a obtener todo tipo de información y servicios en cualquier momento y lugar, y de forma más reciente, también servicios de citas", comienzan a explicarnos fuentes de Happn. Un "servicio" que tiene mucho más en común con Wallapop o Instagram que con una agencia matrimonial. "Si bien las citas son su uso más popular, Tinder es la mejor herramienta para conocer gente nueva hoy en día. Ofrece muchas oportunidades y nos emociona ver cómo está evolucionando el uso que se hace de Tinder, tanto a nivel mundial como en España. Un match puede llevar a una cita divertida, una nueva amistad, una relación duradera, una colaboración o asociación basada en intereses comunes o incluso un matrimonio. Tinder simplemente hace que sea más fácil para los usuarios conocer gente nueva, embarcarse en nuevas aventuras y en la forma en que lo deseen", apuntan desde la compañía.
Suena genial, pero a la hora de la verdad, no es tan sencillo. Los senderos de las apps de ligoteo son misteriosos y están plagados de frustración y decepción, aunque también de flechazos y romance, por lo que merece la pena embarcarse. Eso sí, serás guiada en este viaje, aunque tú misma empiezas a escribir tu destino en el momento que configuras los ratios de edad y aproximación. En efecto, nos referimos al enigmático algoritmo, el responsable de que siempre te sea mostrado el mismo tipo de hombre, totalmente diferente a los que les aparecen a tus amigas. Tinder (como la mayoría de apps de su linaje), clasifica a sus usuarios de manera competitiva y secreta, mediante una fórmula que principalmente considera tu apariencia y ubicación. Aunque con cierta reticencia, desde la compañía nos han explicado en qué consiste: "Tenemos un algoritmo dinámico que se utiliza para recomendar perfiles en los que puedes estar interesado según tus comportamientos pasados, tu trabajo, escuela y otros factores. Es empleado en todo el mundo", apuntan.
De este modo, la aplicación utiliza un sistema de puntuación Elo, que es el método empleado para calcular el nivel de habilidad de los jugadores de ajedrez: según la cantidad de personas que te deslizan a la derecha (‘me gusta’), obtienes mayor o menor puntuación en ese ranking. En este sentido, tu apariencia resulta crucial, por lo que constituye el principal factor del algoritmo, seguido de tu edad y ubicación (la única información indispensable requerida para abrir un perfil).
A partir de ahí, el algoritmo ya puede emparejarte en función de a qué usuarios has deslizado a la derecha. Por ejemplo, si yo deslizo a la derecha a un grupo de hombres (de características similares) que también han gustado a otras mujeres, es probable que me gusten otros hombres que también hayan gustado a esas mujeres. "Sin embargo, creemos que, a fin de cuentas, las personas son las mejores para determinar a quién amar. Ningún algoritmo o compañía puede hacer eso por ellos. Tinder permite que las personas interesadas mutuamente se conozcan", insisten fuentes de la compañía. "La magia del amor surge cuando dos personas se cruzan por pura coincidencia y una alquimia impredecible hace que conecten y encajen de verdad", señalan desde Happn. Esta aplicación no se sirve de "algoritmos de emparejamiento superficial basados en los gustos e intereses simples de dos personas" –como ellos dicen–, sino de datos orgánicos de la vida real: que dos personas estén en el mismo lugar al mismo tiempo. "Si viven en el mismo lugar, probablemente tengan una vida y unos hábitos similares. Trabajar en una zona concreta posiblemente signifique que sus trabajos también son bastante parecidos... El tiempo y el espacio constituyen un doble filtro que a menudo demuestra que tienen algo en común", afirman.
Aún así, Happn y Tinder se parecen en muchas cosas, como que en ambas aplicaciones resulta imposible visualizar a todos los usuarios en un día. "Hipotéticamente, si deslizaras a la derecha a suficientes miles de perfiles, podrías abarcar a todo el mundo. Los estás pasando uno a uno... como si fueran personas haciendo una fila. Con el algoritmo, situamos las mejores opciones delante, y cada vez que deslizas, la siguiente opción sería un poco peor que la anterior". Así explicaba en un podcast Nick Saretzky, director de productos de OkCupid, el funcionamiento. Por tanto, "a medida que pasas tiempo en una app, se te van agotando las opciones buenas. Tinder, Bumble, OkCupid, todos hacemos reciclaje", relataba.
Claro que todo se soluciona pasando por caja: "Con Tinder Plus y Tinder Gold, las suscripciones premium disponibles en Tinder, accederás a funciones como Unlimited Likes, que te permiten deslizar a la derecha o la izquierda tanto como quieras. Si no tienes esto, hay un límite de perfiles todos los días", reconoce un portavoz de Tinder. Aunque no han revelado las cifras, se rumorea que son cien al día. Y sí, también hay Happn Premium.
A la hora de adjudicar puestos en el ranking, dicen que el algoritmo castiga a quienes deslizan a la derecha indiscriminadamente y premia a quienes son selectivos. También se comenta que estrenar perfil te coloca automáticamente a la cabeza y que al haber mayor proporción de hombres que de mujeres, margina a los primeros cuando no tienen una suscripción premium.
Al final, las versiones de pago son el arma de aquellos que deciden saltarse a la torera la fila imaginaria, ya que te propulsan hacia los primeros puestos y te dan acceso a usuarios con mayor puntuación de deseabilidad que tú. Dispones de un Super Like al día para hacer méritos frente al algoritmo, pero también puedes comprarte todos los que quieras. Según Tinder, esta herramienta multiplica por tres tus posibilidades de match.
Tampoco corras el riesgo de creer que pagar es el secreto para triunfar en las apps para ligar. Si después de haber leído hasta aquí consideras que contratar una versión premium es tu única oportunidad para conseguir más matches, examina el aspecto de tu perfil. ¿Te has parado a contar en cuántas fotos apareces con un filtro de Snapchat?

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