Da igual que estés o no familiarizada con los conceptos de "sobrepensar" o "rumiación", porque lo más seguro es que inconscientemente en algún momento de tu vida los hayas puesto en práctica. Y por desgracia, también es más que posible que no una, sino bastantes veces. Vivimos en un mundo donde se nos exige mucho mentalmente, sea a nivel personal en las relaciones con nuestras familias, amistades o parejas, como en lo laboral y académico.
Por no hablar de todas las expectativas que tenemos cada una de nosotras encima por parte de nuestros seres queridos y la sociedad en general, muchas veces prácticamente inalcanzables. Un cúmulo de cosas que crea el calvo de cultivo perfecto para que siempre tengamos mil cosas en la cabeza, lo que a su vez suele derivar en preocupaciones constantes y en lo que se conoce como sobrepensamiento o rumiación.

Qué es la rumiación o sobrepensamiento
Puede ser sobre un tema en concreto que nos tenga estresadas o simplemente sobre el futuro en general, por ejemplo, pero en todos los casos ese sobrepensamiento deriva en malestar. La psicóloga Carolina Narbón de la Villa define el sobrepensar como "ideas que aparecen una y otra vez de manera recurrente, espontánea y que causan un impacto emocional. La frecuencia y la intensidad con la que aparecen pueden convertirse en un síntoma".
"El sobrepensamiento nos lleva a un bucle obsesivo en el que, si el origen era la ayuda a la gestión de un problema, se convierte en un proceso improductivo que sólo aumenta el nivel de ansiedad" completa. Y es que en contra de los pensamientos resolutivos, esta rumiación no nos hace ningún bien porque no nos lleva a ninguna solución, sino que solamente nos estresa y genera ansiedad.

Cómo dejar de sobrepensar
Muchas veces aunque somos conscientes de que estamos sobrepensando y no estamos sacando nada en claro, nos es muy complicado salir de este bucle por nosotras mismas y necesitamos pedir ayuda. Aunque solo un tratamiento personalizado con una profesional te ayudará a eliminar al máximo estos comportamientos, hay técnicas más generales que podemos intentar poner en práctica todas para disminuir esto.
La técnica para dejar de sobrepensar
Una de ellas es la llamada "técnica de la interrogación", que como explica la psicóloga clínica Alexandra Silva, se trata de una técnica que nos va a "permitir hacernos consciente sobre nuestros pensamientos y comenzar a preguntarnos el por qué de los mismos". Y ponerla en práctica es bastante sencillo.

"Lo primero que vas a necesitar es una hoja y un lápiz" explica la psicóloga, "en los que vas a anotar todos los pensamientos que se te vengan a la mente en ese momento, especialmente los que sobrepiensas mucho". Después de este trabajo de reflexión e identificación de los pensamientos que más nos atormentan, advierte, viene la parte más importante de la técnica.
Que no es sino escribir un signo de interrogación al lado de cada frase y pensamiento que hayamos apuntado anteriormente, convirtiéndolas así en una pregunta. Una vez hecho esto, pasaremos a ver las preguntas como tales y deberemos responderlas, explicando en la respuesta "qué evidencias tenemos a favor y en contra de ese pensamiento".
"Al convertir tus pensamientos irracionales o negativos en preguntas dejarás de verlos como afirmaciones o hechos, lo que te ayudará a cambiar el chip" concluye Alexandra Silva.
