El vestido azul de Carlota Casiraghi que nos recuerda a la elegancia de su abuela Grace Kelly

La hija de Carolina de Mónaco tiene los mismos gustos que su abuela y homenajea el gusto y la elegancia de la alta costura. 
Carlota Casiraghi en un vestido azul

Se llama déjà vu a esa sensación de una experiencia ya vivida o de una imagen ya vista en un pasado no muy lejano. Esta debió ser la impresión de los sujetos monegascos hace unos años frente al vestido de novia azul de Charlotte Casiraghi, que despertó lejanos recuerdos de actrices que se enamoran de príncipes azules y abandonan sus carreras y la vida mundana para perseguir la pasión. 

 

Era 2011, y en la boda de Alberto y Charlène, la hija de Carolina de Mónaco hizo su entrada en la recepción nupcial entre los hermanos Pierre y Andrea en una maravillosa creación de Giambattista Valli con delicados tonos azul bebé. El vestido palabra de honor tenía un romántico escote corazón y estaba ceñido a la cintura por un precioso cinturón con círculos blancos y adornos dorados. Charlotte entonces tenía una capa de tela ligera tono sobre tono que cubría sus hombros y se anudaba alrededor de su cuello. El look de noche se completó luego con unos maxi pendientes brillantes y luminosos, una cascada de diamantes que enmarcaba su rostro, sublimando su perfil, combinados con una pulsera de banda de diamantes.

Descripción de la imagen - Pinterest

Un vestido que fue una auténtica inmersión en los álbumes de recuerdos del Principado. De hecho, el vestido estaba inspirado en el que usó Grace para su entrada en escena en To Catch a Thief , la famosa película de 1955 de Alfred Hitchcock.filmado en la Riviera francesa. Fue durante el rodaje de esta película que la actriz conoció a Ranieri III, su futuro marido. 

El vestido en cuestión, acompañado de una refinada estola, fue una creación de Edith Head, la talentosísima diseñadora de vestuario estadounidense con el mayor número de Premios de la Academia. Imposible no ver en los ojos de su nieta la misma mirada elegante, la misma gracia sincera y las mismas formas sofisticadas de su abuela, heredadas también de su madre Carolina antes que ella. Un signo inequívoco de que, en Monte Carlo, el estilo y el refinamiento se transmiten sin dificultad de generación en generación, como un título nobiliario de gran valor.

La actriz estadounidense fue un icono de la época. Además de ser galardonada por su trabajo en el cine como actriz, también fue y sigue siendo un ejemplo a seguir en el mundo de la moda. Una elegancia que sus hijas y nietas han seguido en su legado y a lo largo de los años hemos podido ver looks y estilismos como este en el que se hace un guiño a la reina de la moda. 

este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Italia. Traducción y adaptación: Paula Manso. 

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