Michelle Jenner (Barcelona, 1986) llega a la sesión de fotos antes de la hora establecida. Saluda a todos, repite que está ilusionada con este proyecto y enamorada de la nueva colección de Dior.
Amable y cercana con todo el equipo, se comporta de forma eficiente, predispuesta y profesional. No es de extrañar que se haya convertido en una de las actrices más queridas del país.
¿Cómo ves a Keila, el personaje que interpretas en Berlín?
Con mucha ternura, me cae muy bien. Es un pez fuera del agua, un cerebrito que se desenvuelve perfectamente en el mundo informático, pero en la vida real no tanto, sobre todo en sus relaciones personales (ríe). Es extremadamente tímida, pero su personalidad evoluciona a lo largo de la serie.

¿Tienes algo en común con ella?
También me encantan las gafas de realidad virtual, las uso bastante, incluso para hacer ejercicio. Y soy tímida, no como ella, por supuesto, pero sí un poco.

¿Cómo te sentiste cuando te llamaron para esta serie?
Increíble. Me llamaron y me propusieron este personaje, hice el casting y me cogieron. Berlín, además, era uno de mis personajes favoritos de La casa de papel. Ahora mi trabajo ya está hecho.
Lo que más me gusta de lo que hago es rodar y estar en el set, transformarme. Trabajar con Netflix significa tener la mejor calidad asegurada. También es un nivel de exigencia muy alto, pero el resultado es espectacular.

¿En qué proyectos estás trabajando ahora?
Actualmente empiezo un rodaje, pero todavía no puedo decir nada (ríe). Tu padre es actor de doblaje y pone voz a varios de los actores más famosos de Hollywood.

¿Siempre supiste que querías ser actriz?
Empecé tan pequeña que ni me había dado cuenta y ya lo era. Comencé a hacer anuncios con dos años, mi primera serie con 14... Eso sí, no sabía si me iba a dedicar a esto toda la vida. De momento me ha ido bien, pero siempre he tenido esa incertidumbre.
Si no, ¿a qué te hubieras dedicado?
Creo que también a algo artístico y creativo. De hecho, también sigues haciendo doblaje. Sí, siempre digo que el doblaje y la actuación son diferentes ramas de la interpretación. Se trata de contar historias de una manera distinta.


En doblaje estás utilizando solamente tu voz. Siempre me ha gustado eso de estar en una sala a oscuras y trabajar las emociones desde el sonido, desde la voz.

¿Cuál ha sido el personaje que más te ha marcado?
Es imposible quedarme con uno. Sara, de Los hombres de Paco, fue el boom y mi gran escuela. Aprendí muchísimo porque hacíamos todos los géneros: comedia, drama, acción, musical (ríe).
No tengas miedo, de Montxo Armendáriz, fue una película que estaba esperando durante mucho tiempo porque quería alejarme un poco de lo que había hecho anteriormente, quería probar algo distinto. Hay muchos personajes que me han marcado.

También interpretaste a Beatriz, en Julieta, de Almodóvar.
Sí, mi personaje era una editora de moda que viste sólo de Dior. Estaba encantada (ríe).
¿Así empezó tu relación con la Maison?
Sí, la conocía muy bien antes, pero así empezó mi relación con la firma. De hecho, me encanta todo lo que hace Dior, sus piezas son muy elegantes, pero también tienen un toque moderno. Te pones algo de Dior y tu actitud cambia, es increíble.