Los trastornos mentales son comunes incluso en niños y adolescentes , como empezamos a darnos cuenta con más fuerza en los últimos años, cuando existe una mayor concienciación e información sobre el tema no sólo entre los profesores sino también entre los padres. Uno de los factores que desencadena la ansiedad infantil, en particular, se encuentra en la forma de ser padres. Al menos eso es lo que demostró un estudio realizado con 900 gemelos , monocigóticos y dicigóticos , que ya habían tenido sus propios hijos.
Como observaron los investigadores, no es sólo el ADN sino también el entorno el que influye en los niveles de estrés que desarrolla un niño. Los expertos suponen que el niño copia los comportamientos ansiosos de sus padres , incluso si él (lo cree) hace todo lo posible por no transmitirlos .
¿Algunas explicaciones que sugieren? Mientras un niño observa los miedos y ansiedades de sus padres tal como se expresan a través de sus acciones y palabras, gradualmente también los adopta . O un padre ansioso que intenta proteger a su hijo de miedos preexistentes (por ejemplo, a los perros o al dentista) puede, en última instancia, impedir que el niño se exponga a ellos y los maneje de manera efectiva.
En cualquier caso, el modelo del llamado padre helicóptero , que está por encima del niño en cada paso, sobreprotegiéndolo y controlando su vida en un grado excesivo, ciertamente no beneficia la salud mental del niño .
" Lo mejor que puede hacer un padre es darle a su hijo la oportunidad de afrontar retos y tareas acordes a su edad y nivel de miedos", aconseja una de las autoras del estudio, Thaila Eley , y añade: " Así, los niños aprenden". que eventualmente puedan lidiar con una situación".
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Grecia. Traducción y adaptación: Paula Manso.
