Que sentimos debilidad por los coloretes es algo difícil de ocultar, aunque tampoco es que pongamos mucho empeño en hacerlo. Nos encanta ese toque de color en nuestras mejillas, ese rubor que nos hace parecer que acabamos de volver de tomar el sol todo el día en la playa, porque nos da cierta vida al rostro. Por eso hemos sido muy felices viendo como la popularidad de los coloretes crecía exponencialmente en estos últimos años, convirtiéndose prácticamente en un imprescindible de cualquier rutina de maquillaje que se precie.
Un aumento de la popularidad que se ha traducido en la presentación de nuevos formatos de coloretes. Ya no solo tenemos los clásicos coloretes en polvo que aplicamos con una brocha en el pómulo, sino que se han popularizado también desde coloretes líquidos hasta coloretes en barra para quienes prefieran los formatos sólidos. Pasando por un formato novedoso que ha cautivado a las redes sociales: los coloretes gelatina.
Un formato que inevitablemente iba a viralizarse por lo curioso de su acabado, que recuerda a las clásicas golosinas, y que ahora ha vuelto a estar en el punto de mira por la llegada el pasado marzo a España del Jelly Tint de Milk. Un colorete en stick gelatinoso que triunfó en Estados Unidos y por el que todo el mundo corrió a Sephora -el único distribuidor de esta marca en nuestro país- cuando lo lanzaron en España.
El colorete gelatina viral de Milk
Y admito que yo fui una de ellas: me llamó mucho la atención el formato y como nunca había utilizado uno así, quise probarlo. Está disponible en cuatro tonos diferentes, que van desde más rosados hasta más rojos, y aunque yo escogí el "Burst" porque me gustan más los tonos más oscuros, todos tienen un color muy bonito cuando los tienes en la mano.
También había leído que podía usarse tanto para las mejillas como para los labios, como un dos en uno, por lo que quise probarlo en ambas zonas. Después de probarlo, yo lo consideraría una especie de colorete modulable porque no pigmenta demasiado, por lo que es apto para dar varias pasadas hasta conseguir el tono deseado.
Eso sí, hay que ser rápidas a la hora de extenderlo con la brocha porque se seca bastante rápido en la piel. El acabado es bonito y una vez extendido se integra bastante bien en el rostro, dejando un colorete natural según la cantidad que hayamos utilizado. Aunque me gustó el formato y por el precio que tiene -28,99 euros- está bastante bien, sigo prefiriendo coloretes líquidos.
Otros coloretes en barra que probar
Match Stix Color Adaptive Cheek de Fenty Beauty
Cheeky Tint Blush Stick de Huda Beauty
