Todas hemos experimentado alguna vez esa angustiosa sensación de ansiedad o malestar ante una situación que nos resulta desafiante. Una respuesta natural de nuestro cuerpo frente a algo que no va bien y que termina por manifestarse física, mental o emocionalmente. Se trata de una señal de alarma que llevamos incorporada. La clave del éxito y la felicidad está en cómo afrontamos y manejamos este tipo de situaciones, tal y como lo entiende la Dra. Luana Marques, profesora asociada de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard.

La evitación psicológica sabotea tu éxito y tu felicidad
La Dra. Marques, colaboradora en CNBC, acuñó el término “evitación psicológica” tras 20 años de investigación y trabajo clínico en este campo. Como ella misma define en este medio, la evitación psicológica es “cualquier respuesta a una amenaza percibida que brinda alivio emocional inmediato, pero que tiene consecuencias a largo plazo”. Y recalca: “Para vivir una vida plena, debemos aprender a enfrentar nuestros desafíos y miedos de frente”.

La evitación psicológica, por lo tanto, proporcionaría un alivio a corto plazo, aunque a largo plazo puede conducir únicamente a intensificar esa ansiedad o ese malestar. Al no haber resuelto los problemas subyacentes ni haber aprendido a gestionarlos, refuerza esa ansiedad ante una situación similar que entenderíamos como inmanejable.
Tres señales que alertan de que estás poniendo en práctica la evitación psicológica
¿Crees que puedes estar poniendo en práctica la evitación psicológica? ¿No sabes cómo identificarla? La Dra. Marques advierte que existen tres signos comunes de evitación psicológica y explica cómo manejarlos.

Primera señal de la evitación psicológica: la retirada
La psiquiatra explica esta señal comparándola con un encuentro con un león, en el que nuestro primer instinto sería el de echar a correr. Pues bien, en la vida diaria sucedería algo similar, pero más sutil. Por ejemplo, evitar un proyecto estresante en el trabajo cogiendo una baja por enfermedad inexistente o dejar pasar una oportunidad laboral por miedo a que implique hablar en público, son algunos de los ejemplos que da la Dra. Marques.
En su lugar, recomienda que identifiquemos ese miedo que nos desestabiliza y nos preguntemos: “¿Qué datos tengo para respaldar esto? o ¿Qué diría mi mejor amigo en esta situación? La evidencia empírica que obtengas puede ayudarte a salir de esa mentalidad dañina”, explica.

Segunda señal de la evitación psicológica: la reacción
En el caso de la reacción, la psiquiatra se refiere a ese momento en el que buscamos por todos los medios tener la razón a toda costa e imponer nuestra opinión. Esto podría consistir en intentar tener la última palabra mandando un aluvión de mensajes, recurrir a tropecientas opiniones hasta dar con una idéntica a la nuestra o gritar para imponer nuestro punto de vista.
Ante esto, “el primer paso es hacer una pausa y luego abordar tu malestar en lugar de intentar eliminarlo”. La Dra. Marques habla, por tanto, de sopesar nuestro malestar en lugar de tener una reacción inmediata.
“Respira profundamente unas cuantas veces e intenta nombrar las sensaciones de tu cuerpo. Es posible que el problema siga ahí, pero tendrás la cabeza más clara para solucionarlo”, recomienda.

Tercera señal de la evitación psicológica: la inmovilidad
En el lado opuesto está la inmovilidad. Se trata de “la inclinación a quedarse quieto en situaciones incómodas, como una relación no saludable o un trabajo agotador mental y físicamente”, expone la psiquiatra en CNBC. Nos mentalizamos de que la situación no es tan mala y que terminará por salir bien, así que nos quedamos quietos intentando evitar la incertidumbre que genera un cambio.
Si realmente queremos ser felices y exitosos, en lugar de permanecer inmóviles lo aconsejable es que “identifiques lo que realmente te importa y da un pequeño paso cada día para avanzar en esa dirección”, señala la Dra. Marques.
Ahora que sabemos identificarla, ya no hay excusas para no procurar dejar de lado la evitación psicológica e intentar caminar para alcanzar la verdadera felicidad y dar con la clave del éxito.