La salud mental es uno de los pilares fundamentales de nuestra salud, por ello debemos saber cuando sufrimos un problema de salud mental. También debemos tener en cuenta que existen rasgos de la personalidad que no se han normalizado, como ocurre con las personas altamente sensibles (PAS). Muchas veces, quienes te rodean pueden subestimar las reacciones que puedes llegar a tener con comentarios hirientes hacía tus actitudes que pueden resultar fuera de lo normal por ser una persona con una alta sensibilidad en tu personalidad. La experta en terapia psicocorporal nos desvela las frases que no deberías de decir a una persona con hipersensibilidad.

La hipersensibilidad es un rasgo de la personalidad que, sorprendentemente, muchas personas lo sufren. Según la Asociación para las Personas con Alta Sensibilidad de España, un 20% de la población tiene este rasgo tan llamativo y no es trastorno psicológico. Este concepto significa "la evidencia científica que existe sobre que el sistema nervioso de las personas con este rasgo recibe más estimulación de forma simultánea".
La hipersensibilidad, un rasgo de la personalidad más común de lo que creemos
Esta singularidad puede ser una fortaleza diaria, aunque a veces pueda resultar incapacitante, especialmente cuando no es comprendida por quienes te rodean. “Las personas hipersensibles tienen reacciones más fuertes que otras y pueden ser desproporcionadas porque sus sentimientos se multiplican por diez”, observa Anne-Laure Benattar, terapeuta psicocorporal.
Y cuando nos encontramos ante emociones tan fuertes, ciertas observaciones debieron resultar difíciles de aceptar por parte de los hipersensibles. Por eso, te presentamos seis frases que debes evitar cuando tratas con una persona hipersensible.
"Tus reacciones son desproporcionadas"
Esta es una frase que las personas hipersensibles escuchan habitualmente. Sin embargo, les resulta difícil reaccionar de otra manera.
“En las personas hipersensibles hay una intensidad emocional, ya sea negativa o positiva, y una reacción que aparece sin filtro”, comenta la terapeuta. “Si se van rápido es porque les toca las emociones”.
"Realmente estás llorando por nada"

Las personas hipersensibles están nerviosas y fácilmente pueden tener lágrimas en los ojos. “Esto puede resultar doloroso y discriminatorio”, señala Anne-Laure Benattar.
“Las lágrimas te permiten liberar una emoción , no es necesariamente sentimentalismo, también es un toque en el corazón”.
"Deja de hacer una montaña de granos de arena "
A una persona hipersensible le puede molestar un lugar, una luz, un grupo de personas. Para el terapeuta, “no es molestar, realmente genera malestar. Hay que preguntarle qué hacer para minimizar ese malestar”.
"¡Hazte cargo tú mismo por una vez!"
Esta observación puede resultar hiriente y reforzar el problema: debido a la diferencia que existe con el resto de personalidades, las personas PAS dedican su tiempo a asumir la responsabilidad de los actos que se han ejecutado de forma errónea o no han salido como se esperaba en un primer momento.
“Si su reacción ante una situación le resulta incómoda, es porque quizás no sea capaz de reaccionar de otra manera”, analiza Anne-Laure Benattar.

"Realmente no podemos decirles nada"
Los reproches pueden resultar difíciles de aceptar, sobre todo debido a una gran sensibilidad para las palabras.
“Sería deseable encontrar una manera más suave de girar las frases, porque si se les pica, las personas hipersensibles pueden no poder comunicarse”, añade el profesional.
"Tienes que ser más fuerte"
La hipersensibilidad es una ventaja en la vida cotidiana. “Las personas hipersensibles tienden a pensar que son débiles a pesar de que tienen una gran fortaleza: la de poder acceder a sus emociones”, explica la terapeuta. "Así que volverse más duros no es lo que necesitan".
Ser hipersensible es "un funcionamiento que podemos domesticar, debemos aprender a conocer nuestras necesidades para poder encontrar soluciones".
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Francia. Traducción y adaptación: Paula Manso.