Una de las cosas que toda amante de la moda sabe es que las mujeres de la familia real monegasca sienten una especial devoción por Chanel. La dinastía Grimaldi es una de las más imponentes del mundo y Carlota Casiraghi, Carolina de Mónaco y Alexandra de Hannover son los nombres propios que más interesan a la prensa especializada en lifestyle. Carolina de Mónaco, hermana mayor de Alberto II y Estefanía, es la madre de Andrea Casiraghi, Carlota Casiraghi, Pierre Casiraghi y Alejandra, princesa de Hannover.

Durante años, Carlota Casiraghi ha sido la principal musa de estilo de la familia, con el permiso de su madre, claro está. Ahora, su hermana pequeña Alejandra, que cumplirá los 25 años el próximo 20 de julio, está dando mucho de qué hablar y cada look que muestra en público se convierte en noticia. Por ende, estamos ante un trío invencible que lo tiene todo para convertir una prenda o un accesorio en viral.

Uno de los elementos que las tres royals monegascas comparten en su armario son unas Mary Jane de Chanel. Sin lugar a dudas, el calzado emblena de la firma francesa es pura atemporalidad y es lógico que Carlota, Alexandra y Carolina sientan devoción por una pieza tan especial. La mismísima Gabrielle Coco Chanel popularizó el uso de las Mary Jane entre las parisinas durante la década de 1920 y su legado es incalculable, ya que son unos zapatos que colapsan la actualidad del mundo de la moda.

Carolina de Mónaco y su hija menor visten exactamente el mismo modelo, teñido de beige y negro y con un tacón medio ultra cómodo. Una opción más clásica y menos arriesgada, pero altamente efectiva en cualquier ocasión. Por su lado, Casiraghi prefiere un diseño acolchado con detalles de charol, dejando claro que ella es la más trendy de la familia (una posición que defiende con fuerza).

Si una joven de 24 años y su hermana mayor de 37 defienden los mismos zapatos que una elegante mujer de 67, no hay espacio a la duda: las distintas versiones de las Mary Jane de Chanel son un accesorio emblemático cuyo impacto no entiende de edades ni tendencias.