Rubén Ochandiano (Madrid, 1980) aparece en la sesión de fotos con el pelo rosa fucsia. "Es muy divertido", dice. Es un volcán dormido, "muy estructurado y organizado", pero también alegre. Y, sobre todo, muy profesional. El actor no se queja, no pide descansos y se mueve delante de la cámara como si fuera modelo profesional.
En esta entrevista, el actor comparte sus experiencias en Lobo Feroz, donde ha interpretado a un personaje complejo. A su vez, nos adelanta algunos detalles de su próxima película, Zumeca, la más bonita que ha hecho según el actor.
¿Cambias mucho de look?
Ha sido por la película que estoy rodando [rie]. Este look me divierte, da mucho juego. De hecho, lo propuse yo. Me gusta utilizar el cambio físico para construir el personaje.
Christian Dior decía que el negro es el color más halagador. ¿Estás de acuerdo o te gusta jugar con las tonalidades?
Lo mío va por épocas. Llevo un par de años entregado al color, pero sí, el negro me parece la opción más sexy. Dior cuida mucho los detalles y, por supuesto, es una de las marcas que hoy en día siguen siendo un sinónimo de lujo. Además, agradezco mucho que Kim Jones diseñe y talle una amplia gama. Siempre encuentro cosas diseñadas para un hombre más pequeño.
Odias el verano.
Sí, lo detesto. Me sienta mal el calor. Mi mes favorito es septiembre, para mí es el arranque del año. Llevo muy mal la inactividad y en verano todo el mundo se va de la ciudad, todo se para...En verano siempre huyo a un sitio más frío.
¿Cómo describirías tu personaje en Lobo Feroz?
Es uno de los que más difíciles me han resultado. Creo que la maldad y los comportamientos patológicos siempre son consecuencia de una herida mal gestionada. Antes de rodar, estuve investigando sobre el trastorno disociativo de la personalidad y descubrí que mi personaje se desconectaba de la herida.
Entre esto y el hecho de que durante la película el espectador tiene que intentar resolver el misterio, me resultó muy difícil ejecutarlo. Y físicamente no era el rodaje más fácil del mundo, pero la verdad es que estoy muy contento con el resultado.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Acabamos de rodar la que creo que es la película más bonita que he hecho, se llama Zumeca. Sin hacer muchos spoilers, puedo decir que es una película bellísima. Ahora estoy rodando otra en inglés, se llama Daniela Forever, de Nacho Vigalondo. Es una historia de amor y me lo estoy pasando en grande porque mi personaje es muy divertido.
Este año celebras los 25 años haciendo cine. ¿Has hecho el balance de lo que has conseguido?
Sí, soy muy organizado, soy muy de hacer listas. De alguna manera, esto también me sirve para marcarme metas. Soy muy cuadriculado en este sentido. Soy ambicioso y siempre quiero más, pero la verdad es que estoy bastante satisfecho con lo que he hecho en estos 25 años.
¿Cuál es la película que más te ha marcado?
Siempre es la última o la que tienes por estrenar. Por supuesto, el hecho de trabajar con Almodóvar o con Iñárritu me ha marcado, ha sido un antes y un después, pero la película que más presente tengo es siempre la última.
¿Y qué más te gustaría conseguir profesionalmente?
Me encantaría tener el poder de levantar proyectos. Es decir, tener suficiente peso en la industria como para que mi nombre fuese suficiente para conseguir la producción de proyectos que amo. A veces leo guiones que me encantan pero que tienen dificultades para producirse.
¿Y cómo te ves dentro de 10 años?
Cada vez mejor. Me he ocupado mucho de hacer los deberes, de hacer mi terapia y de trabajar en mí, y de tener una relación más sana con la industria. Cada vez estoy más contento de quien soy.
Peluquería y maquillaje: Yos Baute (One Off Artists). Asistente de fotografía: Julieta Blanco. Producción: Chus Casarrubios. Agradecimientos: Desert City.
