Cada vez más personas -y no sólo culturistas- toman proteínas en polvo. Aquí te contamos las ventajas e inconvenientes de ingerirlas a diario, te explicamos cómo hacerlo y qué tipos hay, tanto animales como vegetales.
Suelen tomarse para aumentar la ingesta de proteínas sin necesidad de cocinar o freír un montón de carne y/o lentejas o alubias. Con una cucharada de proteína en polvo a un batido o a una comida, aumentamos la ingesta de este nutriente vital.
Si observamos los datos de los estudios de mercado, podemos afirmar que el uso de proteínas en polvo está de moda actualmente. Y seguramente lo seguirá estando durante un tiempo.
Puede que no sea malo aumentar la ingesta de proteínas, ya que este nutriente es necesario para que el organismo funcione correctamente, pero siempre siguiendo las cantidades recomendadas por los expertos.

¿Qué es la proteína en polvo?
Es uno de los tres macronutrientes clave que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente. Hay muchas fuentes de proteínas. Se puede encontrar en la leche, los huevos, la carne, el tofu y los guisantes...
Es muy práctica, ya que puedes mezclarla con tu comida. Pero no todas las proteínas en polvo son iguales. Te mostramos las más populares:
- Proteína de suero: se obtiene de la leche y contiene todos los aminoácidos esenciales. En general, se digiere rápidamente y es fácilmente soluble en líquidos.
- Proteína de caseína: también se produce a partir de la leche, pero a diferencia de la proteína de suero, se absorbe más lentamente. Esto puede ser útil porque proporciona una sensación de saciedad durante más tiempo que la proteína en polvo elaborada a partir de proteína de suero.
- Proteína de guisante: producida a partir de guisantes amarillos, la proteína de guisante es una versión vegana de las proteínas en polvo. Además, contiene todos los aminoácidos esenciales (aunque poca metionina), fibra y una serie de vitaminas y minerales, incluido el hierro.
- Proteína de cáñamo. Contiene fibra, ácidos grasos omega-3, micronutrientes y antioxidantes. Claras de huevo: las yemas de huevo se extraen, deshidratan y pasteurizan para producir proteína en polvo. Se trata de una fuente de proteínas de alta calidad y muy aprovechable por el cuerpo humano, que contiene todos los aminoácidos esenciales.
- Proteína de soja: la soja se utiliza para producir proteína de soja en polvo. Es muy popular porque es vegana, completa y versátil.
¿Qué ocurre si comemos proteínas en polvo todos los días?
Así afecta al organismo:
1. Las proteínas en polvo pueden contribuir a una tensión arterial sana. Casi la mitad de las personas del mundo desarrollado padecen hipertensión. Esto, es un problema porque aumenta significativamente el riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco. En 2019, un estudio descubrió que el uso de 30 gramos de proteína de suero en polvo al día durante 12 semanas, redujo la presión arterial en personas con hipertensión leve.
2.Puede ayudar a mantener un peso saludable. Las investigaciones realizadas en 2022 demuestran que las proteínas en polvo mejoran la sensación de saciedad, ayudando a conseguir y mantener un peso saludable. También es importante recordar que la pérdida de peso no depende de un único factor, y que no se debe esperar que un único suplemento haga maravillas.
3.La proteína en polvo ayuda al crecimiento muscular. La proteína es necesaria para el crecimiento muscular, pero para esto también es necesario hacer ejercicio regular.
4.Podemos estar introduciendo demasiados metales pesados en nuestro organismo. Una investigación publicada en 2020 demostró que podemos estar introduciendo demasiados metales pesados en nuestro organismo junto con nuestra ingesta diaria de proteínas en polvo. Algunas proteínas en polvo pueden contener arsénico, cadmio, mercurio y plomo. Esto es un problema porque los metales pesados no se excretan del cuerpo, se acumulan y pueden causar enfermedades. Pueden dañar los riñones, la glándula tiroides, debilitar los huesos y causar problemas en el sistema nervioso.
¿Cómo se utiliza la proteína en polvo?
Hay muchas formas de incorporar la proteína en polvo a la dieta. Puedes mezclarla en batidos, gachas o incluso hornearla en pasteles. Mucha gente confía en el café proteico para empezar el día con la dosis adecuada de proteínas por la mañana.
Las proteínas en polvo pueden tener su lugar en una dieta sana y equilibrada, pero es importante asegurarse de consumir la cantidad adecuada y elegir proteínas en polvo de buena calidad y de una fuente fiable. Sin embargo, no es recomendable para las personas con problemas renales y las personas alérgicas, deben tener en cuenta que pueden agravar o desencadenar sus síntomas alérgicos.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Hungría. Traducción y adaptación: Lucía Cárceles