Base coat y top coat: cómo diferenciarlos y por qué son indispensables
El proceso no es tan sencillo como coger la lima, el esmalte de uñas y dar color a tus uñas. Atenta a lo que debes conocer para lucir unas uñas radiantes y perfectas.
Ya te habrá pasado mil veces: llegas tarde pero no quieres renunciar a pintarte las uñas. ¿Tu primer reflejo? Además de avisar a tus amigas con un alentador “Llego en 5 minutos” (que no deja de ser ficticio), aplicas en medio minuto tu esmalte. Y ahí empiezan los problemas. Pintarse las uñas, más allá de ser un arte, supone seguir una técnica muy concreta para conseguir un resultado perfecto. Hay dos etapas concretas que solemos saltarnos y que sin embargo, son determinantes para conseguirlo: la aplicación de la base y top coat. ¿No te suenan? Habitualmente confundidos, se realizan sin embargo en momentos distintos y no tienen exactamente la misma función. La base, como su nombre lo indica se aplica antes de aplicar cualquier color para que este se fije y sobre todo, para hidratar las uñas, mientras que el top se aplica posteriormente, en caso de golpes. Su importancia es crucial ya que ambos permiten preservar el color y enfrentarse a la vida cotidiana, especialmente propicia a roturas y otros ataques.
Más allá de la aplicación de estas dos barreras, entran en cuenta numerosos factores: de nada sirve multiplicar las capas de color, rellenar los famosos huecos (mejor empezar las uñas desde cero para no irritar tu uña) o dejar que el color se vaya poco a poco. Desmaquilla siempre tus uñas, a ser posible con un quitaesmalte sin acetona que siempre será menos agresivo para tu piel, evita ingredientes como los formaldehído, tolueno, y ftalato de dibutilo (DBP) susceptibles de ser peligrosos para tu salud a largo plazo y aunque es muy tentador, el esmalte de secado rápido puede tender a resecar tus uñas por lo que elígelo especialmente bien. Más allá del color de tus uñas, toca cuidar los bordes y las cutículas: lucir una manicura perfecta supone también cuidar la piel y las manos. La hidratación es, como siempre, la clave. ¿Necesitas inspiración para este verano? Toma ideas de la paleta Pantone de esta temporada. Con colores como Palace Blue o Cherry Tomato, no pasarás desapercibida.
Se suele confundir con el top coat y sin embargo, se diferencian claramente. Como su nombre lo indica, se aplica como base, antes del esmalte de uñas. Permite cuidar la uña y sobre todo proteger la capa de color que se aplicará posteriormente. Es comparable a una cinta de doble cara, protege la superficia y refuerza la capa superior. Es una etapa indispensable para que el color aguante más.
2. ...y también top coat
El top coat, contrariamente a la base, se aplica como una capa transparente sobre el esmalte de color seco. Es una barrera de protección que pretende, además de evitar la pérdida de color, dar un plus de brillo a la uña. Tiene la ventaja de secar rápido.
3. Nunca limes en dos direcciones
Lo ideal es arreglar la uña moviendo la lima en una sola dirección, ya que así evitarás dañar las capas y que estas se rompan con mayor facilidad o se pele la capa superior.
4. Usa quitaesmalte sin acetona
La acetona daña profundamente la uña, ya que fomenta que se sequen o se descamen, así que evítalo siempre que puedas. En el mercado hay diferentes productos quitaesmalte que no lo contienen en su fórmula, ¡búscalos!
5. Desmaquilla correctamente tus uñas
El secreto para eliminar por completo el esmalte anterior es recurrir a bolas de algodón empapadas en quitaesmalte. Tenemos el paso a paso en vídeo.
6. Tres trazos
Eso es todo lo que necesitas para dar color a tu uña al aplicar el esmalte. Con el pincel en la mano y con la cantidad junta de color, solo tienes que hacer tres movimientos para que quede perfecto: comienza en la base de la uña en el centro, luego en el lazo izquierdo y luego en el derecho. Volià!
7. Aplícalo en capas finas
Es mejor dar dos pasadas con poco esmalte que una con el pincel cargado. Si pintas tus uñas con capas finas, conseguirás que el esmalte se seque antes; de la otra maneras, correrás el riesgo de que se dañe la capa gruesa, ya que tardará más en secarse.
8. Cuidado con los esmaltes de secado exprés
Debido a su fórmula, algunos pueden llegar a dañar la uña causando deshidratación en ellas. Mejor tener un poco de paciencia...
9. Esmaltes libres de...
Cuando vayas a comprar tu nuevo esmalte, fíjate en su composición. Los mejores son aquellos cuyas fórmulas están libres de formaldehído, tolueno, y ftalato de dibutilo (DBP), ingredientes que pueden llegar a causar problemas de tu salud si se está expuesto a ellos durante un largo periodo de tiempo.
10. Aplica siempre una capa final de brillo
La capa superior de brillo o top coat ayudará a proteger el esmalte y hará que el color permanezca intacto más tiempo sin desportillarse, ya que actuará como una barrera protectora.
11. Limpia los bordes
¿El pulso no es lo tuyo y te sales de la uña al pintarla? Coge un viejo pincel de labios y mójalo en quitaesmalte; ahora tan solo tienes que pasarlo suavemente por la zona manchada para limpiarla.
12. ¡No olvides las cutículas!
Es súperimportante no cortarlas, pues es mejor retirarlas con un palito de naranjo. Además, no olvides aplicar unas gotas de aceite hidratante específico sobre tus cutículas una vez hayas acabado de pintar tus uñas. ¡Parecerá que acabas de salir del salón de manicura!
13. Cuidado con el agua
Espera al menos dos horas para mojar tus manos después de pintar tus uñas, ya que así evitarás dañar el esmalte; además, evita todo lo que puedas que el agua esté caliente, así que no te duches o laves los platos con ella después de hacerte la manicura.