Cuando llega finales de agosto, nos sentimos abrumadas por el hecho de tener que elegir entre comprar ropa de verano y ropa de otoño. Yo tengo la solución: los vestidos. Y es que este tipo de prenda es muy versátil ya que puedes conseguir con un buen vestido que se convierta en un look perfecto de otoño.

La principal consecuencia de que no reciclemos la ropa de una temporada a otra es el aumento del consumo de una moda de "usar y tirar" con la que reducimos el tiempo de vida de las prendas a una sola temporada. Y es que estamos ante una crisis climática que en parte uno de los mercados responsables es la moda fast fashion. Según el Parlamento Europeo, en 2020 "el consumo textil por habitante medio de la UE requirió 400 metros cuadrados de suelo, 9 metros cúbicos de agua y 391 kilos de materias primas". Además, todo el proceso de creación de la ropa "causó una huella de carbono de uno 270 kg por habitante".
Y es que, aunque nos encante el mundo de la moda, es la industria responsable del 10% de las emisiones mundiales de carbono. Es por eso, por lo que cada vez tratamos de concienciarnos en comprar ropa más sostenible y hecha a partir de un proceso que no tenga un gran impacto en el medio ambiente. Por eso, proponemos una serie de vestidos que son perfectamente "reciclables" para cualquier temporada del año. Pero, ¿cuál es la prenda que mejor se adapta al tiempo?
Las mejores prendas son los vestidos midi, por su longitud perfecta para no pasar demasiado calor en verano, ni pasar mucho frío en otoño. La mejor combinación: las botas, unos leotardos y una buena chaqueta. Se han convertido en nuestro aliado para transformar un simple vestido en un estilismo que anime la combinación de prendas durante todo el año.
En Mango hay una selección de vestidos cuya etiqueta es muy variada. Tienes vestidos que son ideales para una cita informal y prendas que son más de vestir con un toque de elegancia que envuelve tu cuerpo. Aquí te dejamos la selección de los mejores vestidos ideales para combinar con sandalias y botas.

En primer lugar, están aquellos vestidos cuyo tejido es el punto. Esta forma de confeccionar las prendas es una tendencia que desde el año pasado está en auge. Desde los bikinis de ganchillo hasta los bolsos de crochet, ahora llegan los vestidos midi de punto. Este en concreto -29,99 euros- es ideal para el entretiempo con una abertura lateral.

También tienes una versión en negro con la que podrás combinar perfectamente con unas botas estilo cowboy o Chelsea.

Mucho más fresquito es este estilo de vestidos con tirantes fino y escote pico -29,99 euros- que puedes combinar con tus sandalias favoritas. Pero perfectamente adaptable a otoño o invierno si te pones un jersey fino en la parte de arriba, unas medias gruesas y unas botas de caña alta.

Cambiando de estilo tenemos otro tipo de vestidos, más bohemios. Este diseño con manga larga y escote en pico -25,99 euros- es una buena idea si quieres combinar con una botas marrones de caña alta o unos botines camperos.

Otro tipo de vestidos son los ajustados con manga sisa. Este tiene un cuello halter y un corte midi -19,99 euros- ideal para combinar con una buena blazer y unos botines de tacón.
Si lo prefieres en otros colores como el verde olive tienes este vestido de Zara -29,95 euros- de cuello halter pero con un fruncido drapeado que aporta volumen a la silueta del cuerpo.


Con un toque mucho más clásico es estilo de vestidos que son tipo traje -49,99 euros-. Puedes combinar con unos botines de tacón fino y de caña media.

El color marrón es quizás el más favorito de la estación otoñal, quizás porque nos mimetizamos con los colores de los árboles o porque el sol deja de brillar y tenemos que relajarnos con los colores. Este vestido de rayas marrón beige y negro -17,99 euros- es de punto canalé ideal para empezar septiembre con buen gusto.

De un estilo más sweet, evocando con un rosa pastel a la fiebre de Barbie que ha invadido los cines este verano, está este estilo de vestidos que son fruncidos y con efecto crepé, este en concreto es de H&M -29,99 euros-. Es quizás una forma de plantarle cara al invierno con un color soft, para las que no queremos asimilar que el verano va a acabar. Puedes lucir con unas botas blancas de tacón.