Si nos pusiéramos a pensar qué preguntas harían que prácticamente todas las mujeres del mundo diesen la misma respuesta, probablemente un "¿te gustaría tener una melena sana, brillante y bonita" sería una cuestión a la que todas responderíamos que sí sin dudar. Es difícil de creer que alguien prefiera una melena seca, apelmazada y sin brillo, desde luego.
Pero aunque todas queramos lo mismo, la realidad es que es no es algo fácil de conseguir porque requiere de unos cuidados concienzudos y sobre todo mucha constancia. No vale con echarnos una mascarilla hidratante de pascuas a ramos y después olvidarnos del tema, sino que es una ardua tarea que necesita una atención sostenida. Por no hablar de los problemas añadidos que podemos tener como caspa, cuero cabelludo graso o encrespamiento capilar, por ejemplo.

Otra problemática bastante fuerte es que hay mucha información en internet, mucha de la cual es falsa o no del todo verdad y puede inducirnos a conseguir el efecto contrario al deseado -lavarse el pelo con cerveza es uno de ellos, por ejemplo-. Por eso hay que andar con pies de plomo, verificando siempre todo lo que leemos y haciendo caso a expertos en la materia, no a vídeos de redes sociales con poco fundamento.
Por mi trabajo como periodista de moda y belleza tengo la suerte de rodearme constantemente de expertos que no solo resuelven mis dudas a la perfección, sino que también me enseñan cosas casi a diario. Pero no solo aprendo en el ámbito laboral, sino que en mi día a día también y una de mis grandes profesoras siempre es mi peluquera. No hay nada que me guste más que en mis visitas al salón de belleza, preguntar sus trucos y secretos para tener el pelo bonito.

¿Quién mejor que alguien que trabaja en ello para ilustrarme sobre ello? Pues bien, la última vez que fui a la peluquería le pregunté si podía darme tres consejos para conseguir que mi melena brillase más y estuviera más fuerte, que pudiese poner en práctica desde casa. Me los dio, los he estado probando estos últimos meses y la verdad que noto mi pelo muy bien, así que como compartir es vivir, son los siguientes:
Tres consejos de peluquera para una melena más bonita y sana
Tomar vitaminas o suplementos específicos
Venía de una época de mucho estrés y notaba como se me caía el pelo bastante. Algo que, como también me preocupaba mucho, hacía que mi estrés aumentase, como una pescadilla que se muerde la cola -un buen momento para poner en práctica algún técnica para no sobrepensar, la verdad-. Al comentárselo, me propuso que una solución podía ser recurrir a ayuda externa, probando algún suplemento o vitamina específico para el pelo.

Le hice caso, fui a mi farmacia de confianza y me hice con dos suplementos distintos, que he estado alternando estos meses, y la verdad que me han encantado ambos. De uno de ellos ya había oído hablar mucho, Olistic (desde 39,20 euros) y el resultado cumplió con lo esperado. El otro era más nuevo en el mercado, unos viales de Chic & Love (49,95 euros), pero me encantó y a día de hoy lo sigo tomando. Un auténtico descubrimiento.
Ser constante con las mascarillas de hidratación en casa
Vale que este consejo no es nada que no sepamos ni podamos intuir nosotras solas, pero escucharlo de boca de mi peluquera me hizo ser consciente de que tenía que empezar a hacerlo. Así que en vez de irlo dejando, desde que volví de la peluquería empecé a organizarme y escribir en mi agenda una vez a la semana "mascarilla del pelo". Aunque he probado varias y a veces alterno entre ellas, la que más suelo utilizar es la Mascarilla Capilar Reconstituyente de Moroccanoil (45 euros) porque siento que fortalece mi pelo.
Evitar los moños bajos
Estoy muy acostumbrada a hacerme constantemente moños bajos, especialmente cuando estoy trabajando o haciendo algo que requiere mi atención. Es un gesto casi inconsciente que fácilmente puedo repetir en un día más de veinte veces, más si estoy nerviosa o estresada y no paro de hacerme y deshacerme el moño. Y mi peluquera lo notó, porque entré en el salón con un moño bajo y casi sin querer al irme me quería hacer otro.

Un peinado que aunque fácil, rápido y elegante, puede romper el pelo si lo tenemos frágil y lo hacemos demasiado, por la propia estructura del moño. Desde que me lo hizo ver no es que no me los haga, porque sigue siendo mi peinado cómodo favorito, pero sí muchas veces lo cambio por una coleta baja, bastante menos agresivo con mi melena.