¿Felicidad y salud están relacionadas? ¿Nuestro cerebro y nuestra mente pueden ser todo un engranaje que nos ayude a llevar una vida más feliz y saludable? Para dar una primera respuesta a esta gran pregunta recurrimos a la inteligencia artificial de ChatGPT (no lo podemos evitar, ¡nos encanta ponerla a prueba!). Su contestación fue clara y concisa: “Sí, hay una fuerte relación entre la felicidad y la salud, La investigación ha demostrado que las personas felices tienden a tener una mejor salud física y mental que aquellas que no lo son”.

Felicidad y salud, dos conceptos íntimamente relacionados según la inteligencia artificial
No terminó aquí, la inteligencia artificial añadía un ejemplo para esclarecer todavía más la pregunta que le habíamos planteado: “se ha encontrado que las personas felices tienen una presión arterial más baja, un sistema inmunológico más fuerte, una mejor función cardiovascular y un menor riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardíacas. Además, la felicidad también se ha relacionado con una mejor calidad del sueño, una mayor longevidad y una mayor capacidad para recuperarse de enfermedades y lesiones”. Sin embargo, esto nos lleva a otra cuestión, ¿cómo se consigue ser feliz para poder ganar así en salud?

La Medicina de la Felicidad, la obra de la Dra. Paloma Fuentes
La Dra. Paloma Fuentes, médico y Directora del primer Master Universitario de Felicidad Individual y Organizacional, nos da las respuestas en su libro ‘La Medicina de la Felicidad - Las 20 vitaminas mentales para pasar de superviviente a Súper Viviente’ (Editorial Pinolia · Precio: 18,95 euros). En él, la Dra. Fuentes nos prescribe su particular receta con 20 ingredientes o hábitos sencillos que nos ayudarán a optimizar nuestra calidad de vida y fortalecer tanto nuestra salud física como mental, para poder alcanzar así la felicidad. Porque, como se comprueba a través de sus páginas, la felicidad se entrena y camina de la mano con nuestra salud.

Para entender esta relación, la doctora nos habla de la ‘Revolución Felicidad’ y de una felicidad entendida como “el «Bien-ser» que surge desde nuestro entorno interior como una sensación de plenitud, satisfacción o serenidad”. Por lo tanto, una felicidad que se genera en nuestra mente, de tal forma que “tan solo depende de nosotros y de la dedicación y las ganas que invirtamos en moldear nuestro cerebro y mente hasta lograrla” como señala la experta. De ahí deriva su propuesta clave: “La felicidad es el estado de la mente que permite al cerebro construir salud y vida de calidad”. Pero no termina aquí, sino que nos invita a conocer nuestro cerebro como una auténtica “Fábrica de Salud”.
Cerebro y mente, salud y felicidad
El cerebro es un órgano extraordinario capaz de las mayores proezas. Como señala la Dra. Fuentes: “Coordina todas las funciones vitales del cuerpo y es capaz de imaginar el futuro, auto-reconocerse y reflexionar sobre su propia identidad”. La experta lo define como “el CEO de nuestra vida” ya que todo aquello que es vital pasa por él, de ahí que nos recomiende “entrenarlo a favor de nuestra felicidad y nuestro pleno desarrollo como seres humanos”. Pero, ¿cuáles son esas actitudes que podemos poner en práctica para ser más felices y ganar salud? Como ejemplo, la doctora nos propone estas cinco:

1. La importancia del buen humor
Aunque nunca nos parásemos a pensarlo, el buen humor y las infecciones tienen un vínculo común. Como explica la Dra. Paloma Fuentes en su libro, conservar el buen humor “sube como la espuma la producción de inmunoglobulina A (IgA), uno de los principales anticuerpos del organismo, que nos protege frente a infecciones”.

2. Paciencia en nuestra vida diaria
No siempre somos capaces de ser pacientes y menos siguiendo un ritmo frenético diario que nos impide pararnos a respirar. La doctora nos recomienda practicar la paciencia y “realizar dos inspiraciones profundas en situaciones complicadas” porque de esta forma “baja inmediatamente las cifras de tensión arterial”.

3. Atención y empatía
“Escuchar con atención a una persona, empatizando con ella, reduce la producción del cortisol y, con ello, toda su corte de efectos indeseables”. La elevación del cortisol puede tener como consecuencias problemas de hipertensión, alteraciones en el sueño, ansiedad, depresión, irritabilidad, problemas dijestivos, etc. como recogen en tuMédico.es.

4. Agradecimiento
Si es que ya nos lo decían desde pequeños: es de bien nacido ser agradecido. Pues bien, esta cualidad también tiene su vinculación con nuestro organismo según la Dra. Fuentes. De hecho, la experta nos aclara que el agradecimiento “reduce los niveles de Interleucina 6, una citoquina clave en la regulación del sistema inmunitario, cuya sobreproducción puede ser causante primaria e muchas enfermedades inflamatorias y autoinmunes”.

5. Buenos recuerdos
No quiere decir que cualquier tiempo pasado fuese mejor, ni mucho menos. Sino que el hecho de recordar cosas buenas y no angustiosas “amplía y potencia la acción del nervio vago, con efectos positivos múltiples (reducción de la frecuencia cardíaca, regulación del ritmo intestinal, mejores cifras de tensión arterial, mejor calidad del sueño…).”.
Ahora que conoces estos cinco buenos hábitos para una vida más feliz y saludable, solo queda ponerlos en práctica en nuestro día a día.