Cómo saber si estoy sufriendo un ataque de ansiedad y qué hacer para calmarlo

Según los expertos, al menos el 30% de la población ha tenido una crisis de ansiedad alguna vez, pero muchas personas no saben reconocerla. Analizamos los síntomas más comunes.
DL_a01842255

Un ataque de ansiedad, también conocido como crisis de ansiedad o ataque de pánico, es una respuesta del cuerpo ante situaciones que percibe como amenazantes o estresantes. Se caracteriza por una serie de síntomas físicos y psicológicos intensos que pueden llegar a ser incapacitantes. 

Entre estos se encuentran la más graves que es la ansiedad intensa, un miedo irracional y excesivo, palpitaciones, dificultad para respirar, sudoración, temblores y la sensación de estar perdiendo el control o de que algo terrible va a suceder. 

Aunque estos ataques suelen ser breves, generalmente duran menos de 10 minutos, sus efectos pueden ser duraderos y generar un gran malestar en la persona que los padece. Es importante señalar que estos ataques pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar, y no necesariamente tienen que estar vinculados a situaciones específicas o previsibles.

Para identificar un ataque de ansiedad, es fundamental prestar atención a los síntomas que se experimentan. En muchos casos, las personas que sufren de ansiedad generalizada o ansiedad social pueden estar más propensas a experimentar estos ataques. 

Ataque de ansiedad - GTRES

Sin embargo, también pueden presentarse en personas sin un trastorno de ansiedad diagnosticado. En estos casos, se considera un ataque de ansiedad agudo. La intensidad y la duración de los síntomas pueden variar de una persona a otra y de un ataque a otro. 

Por lo tanto, es crucial buscar la ayuda de un profesional de la salud mental si se experimentan estos síntomas de manera recurrente. Un diagnóstico adecuado es el primer paso para un tratamiento eficaz, que puede incluir terapia, medicación y técnicas de manejo del estrés

Es importante recordar que la ansiedad es una reacción normal ante el estrés y que todos la experimentamos en diferentes grados. Sin embargo, cuando se vuelve excesiva y comienza a interferir con nuestra vida diaria, es hora de buscar ayuda.

¿Cuál es la diferencia entre un ataque de ansiedad y un ataque de pánico?

En el ámbito de la salud mental, los términos 'ataque de ansiedad' y 'ataque de pánico' se utilizan a menudo de manera indistinta. Sin embargo, existen diferencias significativas entre ambos que es importante entender. 

Un ataque de ansiedad se refiere a una sensación de ansiedad intensa que puede ser provocada por un factor de estrés específico o una situación particular. Se caracteriza por sentimientos de preocupación y miedo intensos, a menudo acompañados por síntomas físicos como taquicardia, sudoración excesiva, temblores y dificultad para respirar. 

Un ataque de ansiedad puede durar desde unos pocos minutos hasta varias horas, y su severidad puede variar desde una leve incomodidad hasta una sensación abrumadora de terror.

Por otro lado, un ataque de pánico es un episodio súbito de miedo extremo que se desencadena sin un motivo aparente y que alcanza su punto máximo en unos pocos minutos. A diferencia de la ansiedad, que es un sentimiento de miedo y preocupación en respuesta a una situación específica, el pánico es una reacción intensa y desproporcionada que puede ocurrir 'de la nada' o en respuesta a un temor específico.

Los síntomas de un ataque de pánico incluyen palpitaciones, sudoración, temblores, sensación de asfixia, dolor en el pecho, náuseas, mareos, miedo a perder el control o a morir. A menudo, las personas que experimentan un ataque de pánico por primera vez pueden pensar que están sufriendo un ataque cardíaco o un derrame cerebral debido a la intensidad de los síntomas.

¿Qué hacer para calmar la ansiedad?

Prevenir la ansiedad es complicado, pero sí es posible tomar medidas cuando uno empieza a sentirse ansioso o angustiado. Lo más importante es pedir ayuda en cuanto notes los primeros síntomas. Como aseguran desde la Clínica Mayo, "la ansiedad, como muchos otros trastornos mentales, puede ser más difícil de tratar si te demoras".

Mantenerse activo, llevar una vida saludable y evitar el consumo de alcohol, cafeína, teína y otros estimulantes, como las drogas, es clave. Lo principal es intentar controlar la respiración y, sin duda, cuando pase, acude a un psicólogo o a un médico especialista.

Recomendamos en

Ansiedad y depresión las dos pandemias emocionales del siglo XXI

Ansiedad y depresión: cómo reconocer los síntomas y cuándo pedir ayuda

Ansiedad y depresión podrían ser consideradas las dos grandes epidemias emocionales de nuestro tiempo. Desde finales de 2019 hasta hoy, hemos vivido realidades que si nos las hubieran descrito sólo un año antes hubiéramos pensado que se trataba de un magnífico guion cinematográfico. Y hemos pasado de uno a otro, sin apenas tiempo de recuperarnos. 
  • Dolors Marco Jiménez
  • María López-Ibor Alcocer