Por definición, el término it girl se refiere a quien tiene esa atracción tan absoluta que consigue que todas las miradas se fijen en ella. Obviamente, no se trata de un encantamiento, hechizo ni de una cuestión de magia, sino más bien de carisma personal y de una estrategia de marketing orquestada desde el show business o el mundo de la moda para conseguir llamar la atención de un público objetivo concreto en cada caso.
It girl se refiere a 'la chica del momento', de la que todo el mundo habla en relación a su trabajo - y también a su vida personal en muchos casos - en un sector con una gran exposición pública como el cine, la música y demás artes escénicas. Gracias a este alcance conseguido a base de alfombras rojas, la gran pantalla, ruedas de prensa y numerosos photocalls, las hasta ahora desconocidas saltan del espectáculo a la moda, donde se analizan los estilismos escogidos en cada una de sus apariciones. Si, además, tienen un marcado carácter personal a la hora de vestir y sirven de inspiración tanto a los creadores, como a sus admiradores, el término it girl puede escalar al nivel superior de los llamados 'iconos de estilo'. Fue el caso de Grace Kelly, el de Janet Leigh, el de Kate Moss, el de Sarah Jessica Parker gracias a la exitosa Sexo en Nueva York o el de Sienna Miller tras el estreno de Alfie.
En 2020, las it girls del momento pertenecen al mundo de la moda. Bella y Gigi Hadid, Kendall Jenner o Kaia Gerber, nuevas súper modelos cotizadas por todas las firmas de moda y belleza (y más allá) son los nuevos referentes millennial y de la Generación Z y dictan las tendencias que marcan los looks más repetidos entre el público más joven.
Sin embargo, mucho antes que ellas existieron otras it girls que ocuparon todos los titulares y las portadas en su ascenso al mundo de la fama. A día de hoy son sobradamente conocidas por su trayectoria profesional. Hace décadas también vivieron su momento de estar en absolutamente todas partes. Fueron it girls antes de que esta etiqueta acompañara cada pie de foto de quienes proponen los estilismos más apetecibles del momento, y el mundo de la moda sigue inspirándose en ellas cada vez que tiene oportunidad.
Audrey Hepburn (1961)
Aunque puede que el personaje de Holly Golightly en Desayuno con diamantes sea el más conocido de su carrera, lo cierto es que el papel de Audrey Hepburn como it girl comenzó a construirse casi una década antes. La película Vacaciones en Roma y su Oscar como Mejor actriz protagonista la colocaron en el disparadero de Hollywood y su amistad con el diseñador Hubert de Givenchy hizo el resto. Acababa de nacer un icono de moda.
Diana Ross (1966)
Cuando cada una de tus canciones alcanza la categoría de éxito de manera automática, lo más probable es que te conviertas en una it girl para la eternidad. Le sucede a Beyoncé y también a Rihanna, pero Diana Ross fue una de las pioneras ya en la década de los 60 gracias a su grupo The Supremes y a su posterior carrera musical en solitario.
Ali MacGraw (1970)
Protagonizar Love Story, uno de los romances más trágicos de la historia del cine, la colocó en el punto de mira internacional. Su interpretación en esta película no solo sigue partiendo el corazón a todo el que la ve, sino que su estilo preppy de los 70 continua teniendo muchas fieles y por eso sigue inspirando numerosas colecciones de moda.
Farrah Fawcett (1976)
Saltó a la fama con Los Ángeles de Charlie. Deslumbró en la moda gracias a sus looks hiper sensuales. Su corte de pelo y su peinado también son de los más famosos de la televisión, y se convirtió en uno de los más demandados de las peluquerías a mediados de los 70.
Diane Keaton (1977)
Su estilo masculino en Annie Hall consiguió que todas las miradas se posaran en ella. Hasta entonces, a excepción de Marlene Dietrich, pocas se habían atrevido a asaltar de esa forma tan descarada el armario de los hombres. Después descubrimos que casi la totalidad de su vestuario en la película procedía de su propio vestidor e, incluso, recogió un Oscar sin cambiar un ápice su estilo. Más de cuatro décadas después todavía seguimos hablando de ello.
Olivia Newton-John (1978)
Su papel de Sandy en Grease la convirtió en la chica buena que vuelve locos a los chicos malos. Después demostró que además de ser capaz de interpretar al angelito y al demonio (en versión fashion) en la pantalla grande, supo capear las extravagantes tendencias de los 80 convirtiéndose en una de las más elegantes.
Meryl Streep (1979)
A día de hoy es una de las grandes damas del cine que todavía continúa en activo. Sin embargo, hace 40 años Streep intentaba abrirse paso en el complicado mundo de la interpretación. Encadenar Kramer contra Kramer y Manhattan fue la gran decisión que consiguió girar todos los focos hacia ella. Desde entonces, no hemos dejado de prestarle toda la atención que se merece.
Julia Roberts (1990)
Ser la estrella de la comedia romántica de tu generación - con permiso de Meg Ryan - te convierte de forma inmediata en una it girl, o en the girl next door, como se denominaba en la época en que Julia Roberts era una de las protagonistas absolutas de la gran pantalla gracias a su enorme sonrisa y a películas como Mystic Pizza (1988) y Pretty Woman (1990).
Winona Ryder (1994)
A mediados de los 90 ya era un rostro conocido gracias a las películas Beetlejuice y Eduardo Manostijeras. Sin embargo, su interpretación de Lelaina Pierce en Reality bites la convirtió en uno de los iconos de la Generación X. En clave de moda, el estilo de su personaje es al que siempre vuelven quienes quieren conocer todas las tendencias más relevantes de la década más minimalista de la historia reciente.
Alicia Silverstone (1995)
El gran papel de su carrera ha sido el de Cher Horowitz en Clueless, pero lo cierto es que antes de interpretar a esta snob olvidadiza y con nulo talento para la conducción protagonizó varios videoclips de Aerosmith - Cryin', Amazing y Crazy, junto a Liv Tyler -, convirtiéndose en una de las it girls de moda de la cultura pop de los 90.
