Nueva York, Londres, Milán, París, Madrid… las semanas de la moda están a punto de dar el pistoletazo de salida. Además de modelos maravillosos y vestidos que nos harán soñar, existe un espectáculo paralelo que tiene lugar entre los invitados que asisten a los desfiles y que resulta mucho menos glamouroso aunque realmente apasionante. A continuación, pautas de protocolo para evitar posibles dramas.