De compañeros de trabajo a marido y mujer. Son muchas las caras conocidas de la televisión a las que el amor les ha pillado mientras estaban trabajando. Más o menos cómplices ante la cámara, son parejas normales cuando se apagan los fotos y toca volver a casa. Algunos comparten programa, otros son competencia y, a otros, les toca disimular una complicidad que a veces no “pega” con la seriedad o la línea del programa